Para decir con estas claras gotas de sangre
queda poco después de haber sentido muerte
de respirar la vida y oler su aroma acre
de flor corrupta asirnos al menguado instrumento
de nuestra voz plantarnos en las escalinatas
de innumeras premisas porque acaso
estará la respuesta en un descanso
y siempre así empujando por la cuesta
confiando en que la acción era el principio
(o el verbo?) pero al menos
no echarnos voluntariamente el Gehena
por capital error de negligencia
ser “chancletas de Dios” de buena gana
mientras otros pasean en sus finos
zapatos al Señor y andar luchando
por la moneda oscar hostia nobel o cielo
y sin embargo queda tratar de calmar llantos
apaciguar el hambre de lo que sufre hambriento
la sed de lo sediento
el beso todavía
y sin embargo el beso.